
Diseño
El proceso de diseño arquitectónico consiste en una serie de fases sucesivas destinadas a generar la propuesta gráfica para resolver las necesidades de alojamiento de una obra arquitectónica. Este proceso inicia con la comprensión de las necesidades específicas de hospedaje y culmina con la presentación gráfica de la solución propuesta.


Para llevar a cabo el diseño arquitectónico de manera efectiva, resulta crucial entender a fondo a las personas que utilizarán la obra a diseñar. Es esencial preguntarles acerca de sus necesidades arquitectónicas y los recursos disponibles.
Conocer sus necesidades, deseos, rutinas e ideas es fundamental para desarrollar un diseño que responda a sus requerimientos y expectativas. Las primeras interrogantes en este proceso son fundamentales: ¿Quiénes serán los usuarios de la obra? ¿Dónde estará ubicada? ¿Qué actividades se llevarán a cabo en ella? ¿Con qué recursos financieros y tecnológicos se contará para su construcción?

El arquitecto, al diseñar, se basa en las necesidades de las personas que utilizarán la obra, en las características del entorno donde se construirá y en los recursos materiales y técnicos disponibles.
El diseño arquitectónico se desenvuelve a través de un proceso que parte del conocimiento de necesidades específicas de alojamiento y culmina con la propuesta gráfica para resolver dichas necesidades.

